NOTAS DE PRENSA

188 años del último Congreso de la Gran Colombia

Hace 188 años fue instalado en Bogotá el último Congreso de la Gran Colombia, bajo la presidencia del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.

El evento, fue conocido como el Congreso Admirable y fue convocado semanas antes por Simón Bolívar, en su proclama a los colombianos, el Libertador calificó el encuentro como "…la sabiduría nacional, la esperanza legítima de los pueblos y el último punto de reunión de los patriotas…".

La intensión del Libertador de América fue convocar este congreso para intentar conciliar las facciones que se habían creado en la República y evitar a toda costa la disolución de la Gran Colombia, en deliberaciones que se extendieron entre el 20 de enero y el 11 de mayo de 1830.

A la vez que el congreso sesiona recrudecen los esfuerzos separatistas en Venezuela fomentados por José Antonio Páez y la oligarquía caraqueña que lo apoya. Bolívar pide poderes dictatoriales al Congreso para entrevistarse con Páez en Mérida y remediar la crisis pero son denegados.

En medio de estas tensiones, Bolívar renunció a la presidencia de Colombia, decisión que el Congreso le pidió aplazar hasta que fuera promulgada la nueva Constitución.

Luego del 29 de abril de 1830 cuando se proclama la nueva constitución que establece a la Gran Colombia como un país con un sistema político republicano, con gobierno alternativo y estructuras centralistas, nombra presidente de la república a Joaquín Mosquera y vicepresidente a Domingo Caicedo y clausura sus sesiones aquel 11 de mayo.

En su mensaje de despedida de la presidencia de la Gran Colombia, el Libertador expresó "colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que os he servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos servicios; a mí la gloria de haberos dirigido".

Con estas decisiones, se evitó una confrontación armada, pero no se pudo salvar el proyecto integrador del Libertador Simón Bolívar, porque los enemigos del país neogranadino se hicieron con la fuerza en las instancias políticas y se desintegró progresivamente la Gran Colombia.

Prensa Digital MippCI